Pasa lentamente el
tiempo
sin prisa, sin
alegría,
siempre pensando en
la gente
creyendo que te
querían.
Gente buena y otra
mala
gente que te ayudaría,
más no siempre esto
es así,
pues, existen otras
gentes,
gente falsa y
amargada,
que gozan con la
agonía
de hacer daño a las
personas
y cuanto más daño hacían
más fuertes ellos se
creían.
Te faltó un poco de
suerte
al escoger las
personas,
a los que distes tu
alma
y también tu corazón.
Ninguno, a ti te
ayudó,
y así fue pasando el
tiempo,
tomando la decisión
de retomar lo que
nunca
debía perderse en el
tiempo
que nos rompía el
corazón.
Y así, nuestra
amistad,
de este modo renació,
tu lo das todo por
nada
y te entregas con
placer
a ayudar, a todo el
mundo
que crees, que lo
puedan merecer.
Trabajadora
incansable
siempre dispuesta a
luchar,
que se entrega en
cuerpo y alma
ayudando a los demás.
Me parece una locura
y no puedo imaginar,
todo lo bueno que has
hecho,
que se pudiera
olvidar,
y si recordado
siempre
como un verdadero
canto
al cariño y a la
amistad.